El cuidado de la piel como un acto de amor propio

Cuidar la piel es importante y no solo por razones estéticas, este órgano es el responsable de funciones importantes como:

  • Proporcionar una barrera frente a los productos químicos nocivos, el calor y el frío, los microorganismos dañinos y las radiaciones solares.
  • Mantenimiento del balance hídrico del organismo.
  • Correcta percepción del tacto, la presión, la temperatura y el dolor, a través de sus receptores.

¿Qué tipos de cuidados debes tener en tu piel?

Cada tipo de piel requiere de unos cuidados específicos. La edad, el sexo, los factores ambientales y la fisiología de cada persona resultan factores determinantes para decantarse por un tipo de productos o tratamientos cosméticos.

Ante problemáticas como el acné, la hipersensibilidad, el envejecimiento o patologías como la atopia, estos cuidados deben ampliarse y se debe contar más disciplina en su cuidado.

A continuación, te presentamos unas sencillas pautas de higiene y cuidado diario que te permitirán disfrutar de una piel más saludable:

1. Transforma en un hábito la higiene diaria de tu rostro. 

Es primordial que limpies tu cara dos veces al día –por la mañana y antes de acostarte-, con el fin de eliminar toxinas y maquillaje. Te recomendamos productos que se ajusten a tu tipo de piel para evitar una lesión.

2. Nutre la piel a profundidad. 

La hidratación constituye otra de los puntos claves para lograr una piel sana, no sólo en el rostro, sino en todo el cuerpo. Para hacerlo correctamente debes elegir leches hidratantes según tu tipo y aplicarlas diariamente mediante suaves masajes.

3. Bebe agua de manera abundante. 

El agua mantiene la piel hidratada y te ayuda a eliminar toxinas, además, contiene nutrientes, vitaminas y minerales excelentes para la piel como el calcio, el magnesio y el sodio. El truco está en ingerir líquidos regularmente y sin esperar a tener sed.

4. La edad influye. 

Las necesidades de tu piel evolucionan con la edad: si eres joven, demandará sobre todo hidratación y foto-protección. A medida que avanzamos en edad, debemos dedicarle más tiempo, contar con cuidados de alimentación antioxidantes y una buena dosis de nutrición.

5. Foto protección durante todo el año. 

No sólo en verano debes resguardar la piel de las radiaciones solares; también tienes que tomar precauciones a los diferentes cambios climáticos del año. Junto a los correspondientes fotoprotectores de alta graduación, serán bienvenidas gafas de sol, gorros y sombreros. Las zonas de la cara donde más frecuentemente aparecen las lesiones provocadas por el sol son la nariz y los labios, por lo que deberás prestar especial atención para aplicar el fotoprotector y utilizar un protector labial con SPF alto.

6. Vigila la aparición de manchas. 

No hay mejor medicina que una buena prevención. Las pigmentaciones en la piel en su mayoría son producidas por una incorrecta exposición al sol y para evitar su extensión u oscurecimiento debes tener los cuidados de protección adecuados. Así mismo, debes poner atención si hay variaciones de tamaño y color en las pecas y lunares, por eso te invitamos a acudir a tu dermatólogo de confianza.

7. Cuello y escote también existen. 

Su piel es muy fina y está muy expuesta a las agresiones del entorno. Limpieza, hidratación, nutrición y fotoprotección constituyen de nuevo los factores claves para que esta parte de tu cuerpo se mantenga elástica y firme.

8. Toma precauciones con piercings y tatuajes. 

Si decides hacerte uno, siempre debes hacerlo en lugares que cumplan estrictas medidas de higiene para evitar infecciones y otras complicaciones. Además, deberás realizar todos los cuidados posteriores para que el tejido cicatrice de manera adecuada.


Referencias:

  1.  Fuente: De Cinfa, M. E. E. C. (2020, 5 mayo). Cuidado de la piel Cinfasalud. https://cinfasalud.cinfa.com/p/cuidado-de-la-piel/
COL1323720 - JULIO 2024