Aprende a medir tu frecuencia cardiaca  

¿Sabías que un corazón sano y relajado late entre 60 y 100 veces por minuto? ^1,2,3 Mucho, ¿no? Sin embargo, esta frecuencia varía a lo largo del día y depende de la intensidad de las actividades que estemos realizando y de la cantidad de oxígeno necesaria para llevar a cabo cada una de ellas. ²

Es el ritmo de las contracciones de nuestro corazón lo que asegura que la sangre se distribuya por todo nuestro cuerpo, pasando por sus cámaras internas y reanudando la circulación para llevar nutrientes y oxígeno a las células, órganos y tejidos. ^1,2,5 Este ritmo de latidos de nuestro corazón es el resultado de dos movimientos: la contracción, que se denomina sístole, y la relajación, que se denomina diástole. La sístole asegura el bombeo de sangre y la diástole hace que las cavidades del corazón se llenen de sangre. ^1,2 

¿Y cómo escucho a mi corazón?

Para sentir el ritmo de tu corazón, necesita aprender a medir tu frecuencia cardíaca. Recuerda que no todos los pacientes con arritmias presentan síntomas, por lo que aprender a realizar esta sencilla comprobación del pulso es una medida sencilla que ayuda a identificar el problema.⁵ Entonces, comprendamos un poco más sobre la frecuencia cardíaca.

La frecuencia considerada normal varía de persona a persona. Los latidos del corazón aumentados o irregulares no siempre son causados ​​por arritmias. Tu corazón puede acelerarse ante problemas de salud, pero también en situaciones cotidianas. Compruébalo: ^1,3,4,6

Situaciones cotidianas que pueden cambiar tu ritmo cardíaco:

• Emociones fuertes;
• Durante la práctica de ejercicios;
• Durante el acto sexual;
• Haciendo un poco de esfuerzo;
• Después de la ingestión de grandes cantidades de alcohol, bebidas energéticas o cafeína.

Algunos problemas de salud que pueden cambiar tu ritmo cardíaco:

• Cuando tengas fiebre;
• Por el uso de algunos medicamentos, como corticoides, antidepresivos, antiinflamatorios, analgésicos y otros;
• Si la presión es alta;
• En ataques de ansiedad o pánico;
• En presencia de cualquier enfermedad del corazón.

La frecuencia cardíaca considerada ideal, en reposo, según la edad es: ⁷

• Hasta 2 años: 120 a 140 lpm,
• Entre 8 años y 17 años: 80 a 100 lpm,
• Adulto sedentario: 70 a 80 lpm,
• Adulto que realiza actividad física y adulto mayor: 50 a 60 lpm.

*LPM = pulsaciones por minuto

Estos valores son un promedio y permiten pequeñas variaciones, más o menos. También pueden fluctuar según la edad, el género y la condición física de la persona. ^3,6,7

Aprende a medir tu frecuencia cardíaca en casa

Existen algunas formas de detectar el ritmo y la frecuencia cardíaca, ya sea a través de dispositivos como pulsómetros, pulsómetros o relojes e incluso smartphones que cuentan con esta función, pero te enseñaremos una forma más sencilla de medir: ¡en tu propia casa! Para esto, necesitaras un reloj normal para llevar la cuenta del tiempo. ^3.6

• Siéntate y quédate quieto durante unos minutos. No intente medir su frecuencia cardíaca si está cansado, emocionado o nervioso,
• Coloca los dedos índice y medio en la parte superior del cuello, justo debajo de la mandíbula. O bien, con la palma de la mano hacia usted, coloque los dedos índice y medio a un lado de la muñeca.

¿Cómo medir el pulso en casa?

Sentirás una pulsación en el cuello o en la muñeca, como prefieras. Presiona un poco más fuerte si no sientes esta pulsación. Primero, observa si es regular, o si el intervalo entre latidos está cambiando

Hecho esto, mantén la presión, marca un minuto en el reloj y cuenta, en ese intervalo, cuántas pulsaciones sientes. El resultado es el número de latidos de tu corazón por minuto, o, en otras palabras, tu frecuencia cardíaca.

También puede sentir que los latidos de tu corazón presionan otros puntos de su cuerpo. La siguiente figura indica dónde se encuentran estos puntos. ^3.6

Haz un hábito escuchar a tu corazón, ya que, como puedes ver, este da señales cuando necesita seguimiento. Debes estar atento, ya que el cambio en la frecuencia cardíaca podría ser uno de ellos.

¡Continúa tu tratamiento! siempre siguiendo las indicaciones de tu médico para así vivir mejor.